Lo organizamos a través de la asociación de vecinos, hablando con la señora Carmen, una mujer de armas tomar, de las que más te vale tenerla de amiga, terrible, una energía, un espíritu crítico y luchador maravilloso y muy necesario para luchar por la mejora de las condiciones de un barrio desfavorecido como el suyo.
Pero el espectáculo fue muy divertido.
Lo íbamos a realizar en la calle, pero el lugar asignado quedaba muy cercano a la carretera y no me dio buena espina, no fuera que algún niño sufriera algún percance, así que lo hicimos dentro de la asociación, ¡pero que lástima, mucha gente se quedo fuera ya que no cabían todos!
Este barrio, no es marginal, mas bien muy, muy humilde, nos encantó no dejar de actuar para estos niños, sus mamas y demás personas allí.
¡Otto terremoto en acción! Siempre va de un lado para otro...no para nunca!
El milagro que nunca deja de sorprendernos, la gran atención que le prestan estos niños a la obra y el mensaje que les transmites, los mayores siempre se sorprenden!
¡A jugar!
Un barrio humilde, donde si te das una vuelta y miras con los ojos del corazón veras todas las hermosas personas que en el viven...
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