martes, 30 de junio de 2009

A esto hemos venido a Segovia...


Al estar viajando por españa, haber visitado diferentes ciudades, hemos aprendido una cosa muy importante : en todas partes hay necesidad, en todas partes existe una problemática social , hay diferentes grados, diferentes tipos, etc, pero siempre hay un trabajo que hacer.



Representación de "Las aventuras de Otto teremoto: El mercado de Siratma."



A veces tienes que buscar un poco, a veces no te lo encuentras de cara al entrar a una ciudad, (como pasa en Sevilla, si entras por el sur y giras a la izquierda antes de tiempo, ya que te metes de lleno en las famosas, duras e interminables 3000 viviendas...), pero en todo lugar están esas zonas, esos barrios, esos centros, esas calles, esas personas en una situación más dura, viviendo una vida más difícil que la nuestra.





Seguro que mucha gente, endurecida por esta generación a la que pertenecemos, demasiado egoísta, consumista, en donde constantemente nos enseñan a pensar en nosotros mismos antes que en los demás, no siente gran cosa por esas personas, opina que suficiente trabajo tiene con vivir su vida y con sus problemas como para preocuparse por unos desconocidos. Eso no es su culpa, a veces solo repetimos lo que nos dicen, a veces no comprendemos el significado de lo que repetimos.


El bakstage, lo mejor es




escuchar como los niños




supuestamente "malos "




echan fuera al malo.
Vista de las casas prefabricadas.

Creo que la raíz, la semilla de un voluntario, un misionero, un cuidador, etc, no es más que un pequeño sentimiento de amor hacia los que lo están pasando peor que tú ( y siempre hay alguien , no importa cual sea tu condición ) y movido por un sueño, una visión, por la fe o la locura, que se yo, se decide a ayudar a los demás.


Ese es el paso más importante, todo lo demás, viene después, sobre la marcha, tras el contacto con esas realidades, tras hablar y escuchar a esas personas, tras ayudarlos en lo que has podido.


Y lo más importante, siempre preguntarte ¿Que más puedo hacer ? Siempre hay respuesta.




Núria, actuando como payasín tristín.


En Segovia, entre tantos monumentos, centro histórico y ciudad turística, buscando, encontramos el barrio de Los Altos de la Piedad, cerca del hospital general.


Es un barrio de chabolas, conocido como las chabolas de los gitanos.

Coincidimos en Segovia siendo toda la semana fiestas, y buscamos si alguna entidad estaba
llevando acabo algún proyecto allí, pero desafortunadamente se encontraban entre proyectos, así que no teníamos enlace en ese
barrio.



Pero no podíamos pasar por Segovia habiendo visto ese barrio y no actuar para esos niños.





Cantándoles una canción.



Así que me di una vuelta por el barrio el viernes por la tarde, y después de que los gitanos de allí estuviesen seguros de que no era policía ( ¡ja,ja, espero no meterme nunca en un lío!) Fuí a hablar con los que me parecieron más malos y les expliqué el proyecto.






Lo que más les gustó, ¡a bailar!


Les pareció fabuloso, se reunieron las mujeres y llamaron a todos los niños, y se lo explique a todos, quedando al día siguiente, sábado, por la tarde. Fue el primer espectáculo que la Asociación Sociocultural La Flor en la Espiral llevaba a cabo por su cuenta, maravilloso!


¡Tuvieron su pequeño programa de fiestas!




Se lo pasaron en grande, echaron al malo de la obra, aprendieron muchas cosas buenas: a compartir, no rendirse, igualdad entre chicos y chicas, la importancia del amor, pensar en los demás,etc...

¡Además de regalarles el cuento de la obra y un poster para que pintaran tuvieron una sorpresa más, nuestros amigos con los que bajamos al sahara no quisieron perderselo y dejaron de ver algún que otro monumento para hacer felices a esos niños gitanos representando un espectáculo de títeres y payasos maravilloso!


También les entregamos las sábanas, mantas y demás materiales que nos
habían dado en Sória, que seguro les vendrá muy bien.



Así que los niños, y los no tan niños, pasaron una tarde de sábado divertida, especial y lo más importante, educativa.
Les pudimos llevar una flor al centro de su espiral...

No hay comentarios: